El ejército de Nepal retomó este miércoles el control de la capital, Katmandú, después de dos días de disturbios, los más violentos en veinte años, que llevaron al primer ministro a dimitir y a la apertura de un diálogo sobre el futuro del país.
El lunes la policía nepalí reprimió violentamente una ola de protestas…
El protocolo de acción no dio pie a que se registraran reacciones violentas, por lo que descarta una situación especial.
