Un brazo robótico toma un pincel, lo mete en un bote de pintura y comienza a dibujar en un lienzo. Con suma precisión, reproduce de forma autónoma una obra de Audrey-Eve Goulet, una artista canadiense encantada con las capacidades de la inteligencia artificial.
"Es muy impresionante ver el robot en persona", comenta en Montreal. "¡Se…