Share This Article
La planeación urbana y el ordenamiento territorial se han convertido en herramientas fundamentales para el desarrollo de Jalisco, no solo como mecanismo de crecimiento económico y urbano, sino también como estrategia para proteger a la población de desastres naturales y mitigar los efectos del cambio climático. Así lo destacó la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) durante el programa Jalisco Te Cuida, transmitido por Jalisco TV, en una entrevista con Patti Fregoso, Directora General de Ordenamiento Territorial, y Óscar Morales, Director de Planeación Urbana.
Para Fregoso, el territorio es más que un espacio geográfico: es un mecanismo de bienestar que debe diseñarse de manera integral.
“Imaginamos el territorio como un Lego donde cada pieza debe colocarse considerando lo que ofrece naturalmente. Las ciudades no son solo edificios; son espacios que deben generar calidad de vida para las personas”, explicó.
Su enfoque combina lo urbano con lo ecológico:
“mientras que algunas zonas requieren desarrollo residencial o comercial, otras, como áreas boscosas o costeras, deben protegerse y aprovecharse de manera sostenible. Este ordenamiento ecológico establece lineamientos claros para el uso del suelo en distintas regiones, desde los Altos de Jalisco hasta la Sierra del Tigre”.
Fregoso subrayó la importancia de la multidisciplinariedad y la participación ciudadana en el diseño territorial.
“No basta con arquitectos o ingenieros; necesitamos urbanistas, biólogos y abogados para tomar decisiones integrales. Además, la ciudadanía tiene un papel clave, porque son quienes viven el territorio y suelen proponer soluciones a sus problemáticas”, comentó.
Por su parte, Óscar Morales destacó que la planeación urbana es un ejercicio preventivo similar a la planificación familiar:
“Trabajamos con mucha antelación para delimitar zonas de riesgo, como áreas inundables o propensas a deslizamientos, y así evitar que la población sufra consecuencias graves”, señaló. Morales detalló que su equipo elabora mapas que determinan qué terrenos son aptos para urbanizar y establece lineamientos obligatorios para autoridades y particulares.
Uno de los retos que enfrenta Jalisco es la densidad habitacional y el uso del suelo. Morales ejemplificó con la colonia Providencia, donde la baja densidad, 20 a 30 habitantes por hectárea, obliga a los residentes a depender de vehículos motorizados, pues los servicios esenciales se encuentran lejos.
“El objetivo es fomentar ciudades densas y con uso mixto, donde escuelas, tiendas y mercados estén a cinco minutos caminando. Esto no solo mejora la calidad de vida, sino que reduce emisiones de contaminantes y hace más eficiente el uso de la energía”, añadió.
La entrevista concluyó resaltando que la planeación urbana y territorial en Jalisco no es solo un ejercicio técnico:
“Es una apuesta por ciudades más seguras, sostenibles y habitables, donde la prevención, la participación ciudadana y la protección de los ecosistemas se convierten en piezas clave para construir el futuro del estado”.