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En Zapopan se analiza una iniciativa que busca regular los expendios de purificación y relleno de garrafones, con el fin de asegurar que el agua que consumen las familias cumpla con las normas mexicanas de calidad, elevar la confianza en estos negocios y, al mismo tiempo, mejorar la economía familiar.
El regidor Miguel Ixtláhuac, impulsor de la propuesta, explicó que la medida pretende garantizar acceso a agua de consumo asequible y segura, sin criminalizar a los establecimientos que operan en el municipio.
“Constituirlo de mediano impacto, además de crearlo establecer unas obligaciones para estas purificadoras de agua”, señaló.
De acuerdo con datos del área de Padrón y Licencias, existen 490 establecimientos dedicados a la purificación y venta de agua en el municipio. Sin embargo, un porcentaje importante no opera bajo estándares oficiales.
“Platicamos con COPRISJAL: el 30% cumplen por buena voluntad y el 70% están fuera del radar”, indicó el regidor.
Ixtláhuac sostuvo que, con controles claros y garantías de inocuidad, aumentará la confianza de la población y, con ello, se fortalecerá el consumo local, lo que podría resultar en ahorros anuales significativos para las familias.
“Si dejas de comprar un garrafón de marca conocida, puedes comprar hasta cuatro garrafones por semana; representaría hasta ocho mil pesos al año que pueden usarse para otras necesidades”, destacó.
Obligaciones para operar
La iniciativa establece que los negocios dedicados al abasto y relleno de garrafones deberán:
- Dar aviso de funcionamiento ante COFEPRIS
- Mostrar evidencia del cumplimiento de la NOM-201 de la Secretaría de Salud
- Presentar al menos una prueba de laboratorio anual
Para evitar afectar a los microempresarios, el proyecto contempla financiamiento con tasas bajas y un convenio con laboratorios públicos para reducir los costos de pruebas, cubriendo solo el 50% del costo.
De aprobarse, la regulación colocaría a Zapopan como uno de los primeros municipios en Jalisco en poner en orden esta industria, donde la informalidad y la falta de vigilancia han generado incertidumbre entre los consumidores.
