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Cuando Isaac del Toro comenzó a formarse deportivamente a los siete años, tenía las habilidades promedio de un niño de su edad. Pero la disciplina y una marcada fuerza mental moldearon a la nueva figura del ciclismo.
Catorce años después, el Torito ha puesto a México en el mapa mundial del ciclismo como subcampeón del Giro de Italia, cuyo título acarició hasta la penúltima etapa, el sábado, en el temible puerto del Finestre.
Su logro marca un hito en un país con poca tradición ciclista, una realidad que lo equipara con el esloveno Tadej Pogacar, su compañero en el equipo UAE y quien se prepara para ganar su cuarto Tour de Francia.
En su debut en el Giro de Italia y en su segunda participación en una de las tres grandes, tras disputar la Vuelta a España en 2023, Del Toro vistió el maillot rosa de líder durante 11 etapas hasta el sábado, cuando fue superado por el británico Simon Yates.
También ganó la clasificación de los jóvenes. “Me siento orgulloso de la carrera que he hecho, siempre concentrado, siempre adelante”, dijo tras finalizar el Giro este domingo.
Esta dicha es compartida por muchos mexicanos, como José Ascensión Chon Acevedo, su primer entrenador en Ensenada, Baja California, en la costa del Pacífico donde el ciclista nació el 27 de noviembre de 2003.
En su taller de bicicletas, Acevedo recuerda al niño “noble y obediente” que llegó de la mano de su padre para formarse en su escuela y luego competir con el equipo Los Pupilos del Chon, con el que ganó su primer trofeo.
“Era un niño con cualidades y habilidades normales”, recordó el técnico a la AFP.
“Los valores que le inculcaron en su familia lo han hecho una persona (…) muy humilde y muy ubicada” que sabe “obedecer las indicaciones de sus técnicos”, añadió el Chon, de 57 años.
Carrera meteórica
El Torito heredó el gusto por la bicicleta de su padre, José del Toro, quien fue ciclista profesional de montaña en los años 1990 y ha sido un guía fundamental, cuenta Acevedo, quien recuerda alegre los días en que llevaba a entrenar al niño al Cañón de Doña Petra, un parque ecológico de Ensenada.
Después del primer trofeo vinieron muchos más y su talento atrajo los necesarios apoyos para mudarse a los 15 años a San Marino, su base profesional.
En las filas del A.R. Monex, escuadra de origen mexicano con sede en San Marino, Del Toro conquistó en 2023 el Tour del Porvenir, considerado el Tour de Francia de los jóvenes, otro logro en común con Pogacar.
Se impuso además en todas las clasificaciones.
En 2024 fue contratado por el UAE, cuyo director deportivo en el Giro, Fabio Baldato, no duda en calificarlo de “fenómeno”.
Durante la carrera italiana, algunos lo compararon con Pogacar por su estilo sereno e imponente postura en la escalada. Pero el Torito no admite ese parangón: “su motor es más grande que el mío”, dijo risueño.
Sin embargo, para especialistas como el hasta ahora máximo referente del ciclismo mexicano, Raúl Alcalá, Del Toro tiene todas las cualidades para ser miembro permanente de la élite del ciclismo.
“Es un buen rodador (…), va bien en la montaña, baja muy bien. Es un excelente corredor”, declaró a la AFP Alcalá, potente escalador que corrió en Europa en los años 1980 y 1990. Su éxito, opina, podría catapultar a otras promesas mexicanas.
“Orgulloso y feliz”
Del Toro tiene una virtud adicional que apuntala todas las demás: una “fuerte mentalidad” que contrasta con su juventud, destaca Alcalá, de 61 años, quien por esa razón cree que está para “cosas grandes”.
El mexicano dio muestras de esa fortaleza en varias situaciones de carrera, incluso tras la etapa en que el título se le escapó de las manos.
Lejos de enfados, tras cruzar la línea de meta, hizo el gesto de quitarse el sombrero como una reverencia al público.
Minutos más tarde, con tono tranquilo, reconoció que perder el liderato fue “decepcionante”, pero también una oportunidad para “madurar”.
“Voy a volver seguramente por más”, afirmó este domingo, evocando a quienes quizá “no creían que este chico podría llegar hasta aquí”.
Sus palabras parecieran llevar la impronta del ‘Chon’, para quien el deporte requiere gusto, talento, apoyo y guía, pero también “carácter para enfrentar las adversidades”.
© Agence France-Presse
