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El desayuno no solo es la primera comida del día, también puede marcar la diferencia entre un día productivo y uno lleno de fatiga. Así lo explicó el nutriólogo y entrenador de fitness Eduardo Arias, durante una cápsula transmitida en el programa Jalisco Aprende de Jalisco TV, en la que destacó la relevancia de iniciar la jornada con una alimentación completa y balanceada.
“Durante la noche pasamos muchas horas sin alimentos, por eso al despertar necesitamos darle al cuerpo una carga de nutrientes que nos permita rendir en nuestras actividades diarias, ya sea en el trabajo, en la escuela o en el ejercicio físico”, señaló Arias desde el consultorio Falcon Fit.
El especialista insistió en que un desayuno ideal debe ser variado y equilibrado, combinando carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, evitando los productos ultraprocesados. Entre las opciones recomendadas mencionó pasta, arroz, cereales integrales, granola natural, huevos, pollo, pescado o yogurt.

“Las yemas de huevo tienen mala fama por el colesterol, pero en realidad contienen colesterol bueno, así que pueden consumirse todos los días sin problema”, aclaró Arias.
Como ejemplo de un desayuno equilibrado, el nutriólogo propuso unos huevos con verduras, acompañados de tortillas o chilaquiles horneados, no fritos, y una porción de fruta fresca. De esta forma, dijo, se obtiene una combinación adecuada de nutrientes que aporta energía sostenida durante la mañana.
Arias advirtió que saltarse el desayuno o hacerlo de forma deficiente reduce el rendimiento físico y mental, lo que puede provocar cansancio o somnolencia.
“No desayunar bien se nota. La gente tiene menos energía, menor concentración y su desempeño baja”, puntualizó.
El mensaje final fue claro: un desayuno completo no es un lujo, sino una necesidad para comenzar el día con energía y bienestar.
