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El presidente Donald Trump prometió este martes que “resucitará el espíritu guerrero” de las fuerzas armadas de Estados Unidos que “ganó y construyó esta nación”, en un discurso ante la cúpula militar en las afueras de Washington.
“Juntos, en los próximos años, vamos a transformar a nuestras fuerzas armadas en algo más fuerte, más recio, más rápido“, declaró Trump a los generales y almirantes estadounidenses reunidos en un encuentro poco habitual en Quantico, Virginia.
“Departamento de Guerra”
El Departamento de Defensa, inmune a la intervención política directa, se vio especialmente afectado por la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero.
El despliegue de soldados en las calles de varias ciudades estadounidenses, algo muy raro en Estados Unidos, ha sido duramente criticado por la oposición demócrata.
Además, los mortales ataques en el Caribe, que destruyeron barcos que Washington aseguró que transportaban drogas, han suscitado críticas en el extranjero. Trump también ha ordenado ataques contra instalaciones nucleares iraníes y contra los hutíes, rebeldes yemeníes respaldados por Teherán.
Con la llegada del republicano al poder también se sacudió internamente el Pentágono, que fue rebautizado Departamento de Guerra.
En mayo, Hegseth ordenó reducciones significativas en el número de altos cargos en el ejército estadounidense, incluido un recorte de al menos el 20% en el número de generales y almirantes de cuatro estrellas en servicio.
Además, desde el regreso de Trump, varios oficiales militares estadounidenses fueron empujados a dejar sus cargos. En febrero, el presidente despidió, sin dar explicaciones, al jefe del Estado Mayor Charles Brown.
También fueron destituidos el jefe de la Armada y la Guardia Costera de Estados Unidos, el subjefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea y varios abogados militares de alto rango.
© Agence France-Presse