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La ardiente Huasteca Potosina, el vínculo indisoluble entre un abuelo, un padre y un hijo, y la pasión por las carreras parejeras dan vida a Los tres Polos, el documental dirigido por Lalo Hernández que inauguró la sección México Ópera Prima en la edición 20 de DocsMX.
La producción, realizada por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), retrata con sensibilidad y energía la historia de Don Polo, Polín y Polito, tres generaciones que han hecho de los caballos no solo un oficio, sino una herencia emocional.
“Cuestionarme, analizar… el abuelo, el papá, el hijo”, reflexiona Hernández en entrevista, al describir la mirada íntima con la que se acercó a una familia que convirtió la pista y la tierra en un legado.
Don Polo, el mayor, se alejó de los hipódromos para forjar una nueva vida en el campo; Polín, su hijo, es caballerango y guardián cotidiano de los animales que entrena; y Polito, el más joven, es un jockey decidido a escribir su nombre en la historia de las carreras parejeras.
Más allá de documentar una tradición ecuestre, Los tres Polos se adentra en la identidad rural y en los lazos que la sostienen. “Más allá de ser contemplativo… más que ver, sentir”, explica el director al hablar del tono que guía su película.
La comunidad, sus rituales y el pulso del galope se integran como parte esencial del relato, que busca mostrar un territorio donde la vida transcurre acompañada de caballos y de historias que pasan de mano en mano.
“Creo que es importante… son historias que vale la pena contar”, afirma Hernández, convencido de que estos universos, a menudo invisibles para el gran público, encuentran en el cine documental un punto de encuentro y reconocimiento.
Los tres Polos se presenta así como un retrato entrañable sobre familia, identidad y tradición, que marca el debut de su director en uno de los festivales documentales más relevantes del país.
Con información de PATY PEÑA, JALISCO NOTICIAS
