Share This Article
El programa “KE AKU NE IWARUMA”, transmitido por Jalisco TV (17.1), dedicó una de sus emisiones a uno de los pueblos originarios menos reconocidos del estado: los Tepehuanes (O’dam), asentados en la zona norte de Jalisco. En un contexto donde la atención suele centrarse en las culturas Wixárika y Náhuatl, el espacio propuso una reflexión sobre la diversidad étnica que habita el territorio jalisciense.
El programa, cuyo nombre significa “Esto somos nosotros” en lengua wixárika, busca visibilizar las voces de los pueblos originarios y sus problemáticas contemporáneas. En esta ocasión, la conversación giró en torno a la lucha por el reconocimiento institucional, la pérdida cultural y el papel de la mujer indígena dentro de las comunidades Tepehuanas.
La invitada principal fue Amalia Arellano Alegría, originaria de Tepizuac, Chimaltitán, quien ha dedicado su vida al activismo social y político. En entrevista, relató cómo las comunidades O’dam enfrentan el desconocimiento oficial que, en algunos casos, las clasifica como “migrantes”, lo que limita su acceso a programas y derechos.
“Siempre me presento como originaria de una comunidad indigena, cosa que en los censos de población, cuando van, no lo dicen los demás y eso se va perdiendo poco a poco. A mi me da gusto estar en ese reconocimiento , porque las luchas y logros que se vayan dando nos irán beneficiando, ya sea político, social, de acceso a recursos”, señaló.
Arellano también compartió episodios de discriminación que provocaron el abandono de la lengua materna y la asimilación cultural.
“Antes se nos pedía ir bien vestidos para poder entrar a los pueblos cercanos, eso hizo que muchos dejaran de hablar su idioma”, recordó.
La activista fue la primera mujer indígena en ser candidata a la presidencia municipal de Chimaltitán, un hecho que marcó un precedente en la participación política de las mujeres de su comunidad.
“El arma más poderosa que tenemos es nuestra voz”, afirmó durante el programa, retomando una enseñanza de su padre: “El que no habla, nadie lo escucha”.
A lo largo de la conversación, Arellano hizo un llamado a las nuevas generaciones para romper con los roles tradicionales y abrir espacios a la participación femenina.
“Yo siempre invito a las niñas y adolescentes a que participen, no nomás es quedarse en casa, que no nomás nos tocan las labores del hogar”, dijo.
Con esta emisión, “KE AKU NE IWARUMA” reafirma su papel como un espacio para dar voz a los pueblos originarios de Jalisco, mostrando que la riqueza cultural del estado va más allá de las representaciones más visibles. La historia de Amalia Arellano se convierte así en un símbolo de resistencia, identidad y esperanza para las comunidades que buscan ser reconocidas y escuchadas.
La entrevista completa está disponible en: