Share This Article
Una noche de barro, fuego y talento reunió a lo más destacado del arte cerámico nacional en la edición número 48 del Premio Nacional de la Cerámica, celebrada en el Centro Cultural El Refugio, en San Pedro Tlaquepaque. Con la participación de 912 artesanos, la cifra más alta en la historia del certamen, el evento rindió homenaje a la tradición alfarera del país y consolidó a este Pueblo Mágico como epicentro del arte popular mexicano.
El máximo galardón de la noche, el Premio Nacional de la Cerámica Tradicional, fue otorgado a Martín Hernández Sánchez, del Estado de México, por su pieza Una Pequeña Gran Obra.
Durante la ceremonia, la alcaldesa Laura Imelda Pérez Segura subrayó el valor cultural y económico de la cerámica como oficio milenario. “Tlaquepaque es la Villa Alfarera de México. Este premio está consagrado por ley federal para realizarse en este municipio, y eso lo convierte en una responsabilidad y un honor”, dijo ante los asistentes.
Además de reconocer a los mejores ceramistas en categorías tradicionales y contemporáneas, la alcaldesa anunció un incremento del 50% en la bolsa total de premios, que este año alcanzó los 2 millones 790 mil pesos. Se entregaron 36 premios divididos en tres niveles, municipal, estatal y nacional, así como reconocimientos especiales a trayectorias destacadas.
Entre los galardonados, destaca también Saúl Camacho Rodríguez, del Estado de México, quien recibió el Premio Pantaleón Panduro por su trayectoria nacional, y Gerónimo Ramos Flores, de Tonalá, reconocido con el Premio Ángel Carranza a nivel estatal.
Uno de los momentos más emotivos de la gala fue la premiación del Talento Infantil y Juvenil, donde seis menores y adolescentes de Estados como Tlaxcala, Michoacán, Coahuila y el Estado de México fueron reconocidos con laptops y tabletas, buscando motivar su incursión temprana en el arte cerámico.
“En ustedes está el presente y futuro de este oficio”, dijo la presidenta municipal al dirigirse a los menores galardonados.
La alcaldesa también destacó el avance del programa social Raíces de Esperanza, que en este año apoya con 18 mil pesos anuales a 300 artesanos para fortalecer sus talleres y preservar técnicas tradicionales.
“El arte cerámico nos otorga identidad, impulsa el turismo y representa una vía de paz. En cada pieza hay historia, comunidad y creatividad”, afirmó Pérez Segura.
El certamen reunió a participantes de al menos 13 estados de la República, entre ellos Michoacán, Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz y Chihuahua, quienes presentaron obras en técnicas como bruñido, vidriado sin plomo, alisado y engobes, escultura y cerámica contemporánea.
Los nombres de algunos ganadores destacados incluyen a Constanza López Caparros Íñiguez, de Veracruz, en Cerámica Contemporánea; José Miguel Quisberth León, de la CDMX, en Escultura; y Alfredo Felipe Rivera, de Michoacán, en Cerámica Tradicional.
El evento contó con la presencia de Luis Gerardo Ascencio, secretario de Cultura de Jalisco, en representación del gobernador Pablo Lemus Navarro, así como Sonya Santos Garza, directora de FONART, y José Rodolfo Padilla López, presidente del Patronato Nacional de la Cerámica.
Las piezas ganadoras y participantes permanecerán en exhibición y estarán a la venta en el Centro Cultural El Refugio hasta el 3 de agosto, con horario de 9:00 a 18:00 horas.