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Con dibujos, juegos y reflexiones colectivas, más de 360 niñas, niños y adolescentes de los municipios de Teocaltiche, Yahualica de González Gallo, La Barca y Tizapán El Alto participaron en la primera edición del curso de verano “Somos semillas de paz”, una estrategia del Gobierno de Jalisco para fortalecer la cultura de paz desde las infancias.
El programa fue implementado por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, a través del Centro de Prevención Social del Estado, con el objetivo de promover espacios seguros, inclusivos y participativos en los que las infancias puedan expresar cómo perciben su entorno y qué acciones consideran necesarias para mejorar la convivencia en sus comunidades.
Durante su visita a Teocaltiche, donde participaron más de 120 menores, la directora del Centro de Prevención Social, Yasmín Palos Rodríguez, destacó la importancia de escuchar directamente a las y los menores para construir políticas públicas más cercanas a sus realidades.
“Queremos saber qué cosas los hacen sentir felices, qué les preocupa y qué ideas tienen para transformar su municipio. Su voz es fundamental en la construcción de paz”, expresó durante el encuentro.
En Yahualica se reunieron 110 niñas y niños más, mientras que en La Barca participaron 70 infantes. En cada municipio, la metodología incluyó dinámicas participativas que permitieron identificar lugares seguros, reconocer el valor de los derechos humanos y establecer compromisos personales con valores como la empatía, el respeto, la solidaridad y la paciencia.
La presidenta municipal de Teocaltiche, Margarita Villalobos Delgado, también acudió a la jornada y reiteró su compromiso con las infancias del municipio. “Atrévanse a explorar, a cuestionar y a descubrir el potencial que cada quien tiene. Estamos aquí para construir ciudadanía desde los valores”, dijo.
La estrategia “Somos semillas de paz” forma parte de una línea de intervención preventiva que el Gobierno del Estado busca ampliar a otros municipios. De los 30 municipios que respondieron a la convocatoria inicial, hasta ahora se ha trabajado en cuatro, y el curso continuará en más localidades durante las siguientes semanas.
Las autoridades estatales señalaron que esta metodología, desarrollada por el propio Centro de Prevención Social, busca consolidarse como una herramienta educativa que contribuya a la formación de infancias más conscientes, activas y comprometidas con la construcción de entornos seguros y solidarios.
Con estas acciones, el Consejo Estatal de Seguridad Pública reafirma su intención de poner en el centro a niñas, niños y adolescentes como agentes clave para la transformación social y el tejido comunitario.










