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Brasilia, Brasil
Sentados frente a una pantalla gigante en un bar de Brasilia, gritan de alegría y aplauden: los asistentes izquierdistas no celebran un gol de la Seleçao, sino la condena del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado.
En cambio, frente a la casa del exmandatario, donde cumple prisión domiciliaria, la calle luce por ahora semidesierta. Algunos de sus partidarios colocaron una pancarta con la frase “Vuelve Bolsonaro, toquen la bocina”, preparando una vigilia en señal de apoyo.
El exmandatario brasileño, de 70 años, fue condenado este jueves por haber intentado dar un golpe de Estado contra Lula tras las elecciones de 2022. La Corte Suprema debe ahora fijar la pena de cárcel.
La condena es “injusta”, aseguró a la AFP Rodrigo Rodrigues, un taxista en la ciudad. “No se le puede atribuir la culpa” de la trama golpista, agregó, con la esperanza de que Bolsonaro aún pueda ser candidato en las presidenciales de 2026.
En redes sociales como X, la derecha brasileña volcó su indignación con lemas como “Quieren matar a Bolsonaro” y “Suprema persecución”, en alusión al máximo tribunal.
“Se ha hecho justicia”
En el bar Pardim, punto de encuentro de la izquierda, el ambiente fue otro.
“¡Bolsonaro a la cárcel!”, gritaron varios clientes en el momento de la votación decisiva de la jueza del Supremo Carmen Lucía.
“Me eché a llorar, es un momento muy importante, que llevábamos esperando mucho tiempo”, dijo a la AFP Sofía Araujo, estudiante de 20 años. “Hoy podemos celebrar, porque se ha hecho justicia”, añadió.
El 30 de octubre de 2022, Sofía ya había celebrado en el mismo bar la victoria del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en segunda vuelta.
El propietario, Jarbas Campos Pardim, preparó 80 cajas de cerveza y encendió la barbacoa nada más comenzar la sesión en el Supremo. “Hoy es el día de la condena, así que es un día de celebración”, exclamó eufórico.
“Es importante unirnos para demostrar que estamos juntos en la defensa de la democracia”, resumió este hombre de 47 años.
Para João Marcelo Lopes Soares, de 25 años, este 11 de septiembre de 2025 marca “un día histórico, un punto de inflexión en la lucha contra el fascismo”.
Aunque reconoció la presión internacional, especialmente la del presidente estadounidense Donald Trump, quien denunció una “caza de brujas” contra su aliado y justificó la imposición de aranceles de 50% a productos brasileños, João confió en la solidez de las instituciones.
“A pesar de la fuerte presión internacional, creo que hay justicia en Brasil; somos un país serio”, celebró.
© Agence France-Presse