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Miles de personas marcharon este sábado en calles de Ciudad de México para protestar contra la violencia y la política de seguridad del gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La manifestación fue convocada a través de redes sociales por representantes de la “Generación Z” (menores de 28 años). La AFP constató la presencia de personas de diversas edades.
Varios de los asistentes a la marcha, que recorrió importantes avenidas del centro de la capital, portaban sombreros como el de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, asesinado el 1 de noviembre y conocido por perseguir delincuentes a bordo de patrullas e incluso en helicóptero.
El viernes, la viuda de Manzo y actual alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, deslindó al “Movimiento del Sombrero” de la marcha de este sábado.
Sheinbaum cuestionó el jueves los llamados a esta movilización y dijo en su habitual rueda de prensa que la convocatoria fue “inorgánica” y “pagada“.
“Es un impulso, promovido incluso desde el extranjero, en contra del gobierno”, añadió la mandataria.
Pancartas con mensajes como “Todos somos Carlos Manzo” fueron exhibidas junto a la bandera pirata de One Piece, convertida en un símbolo de protesta juvenil global.
Los asistentes llegaron frente al Palacio Nacional, donde vive y despacha Sheinbaum, y derribaron vallas metálicas que resguardaban el edificio en el Zócalo, la plaza pública más importante del país.
Policías que protegían el recinto accionaron extintores para contener a los manifestantes y también arrojaron gas lacrimógeno, constató un periodista de la AFP.
“Así hubieras protegido a Carlos Manzo“, gritaron algunos manifestantes ante el despliegue de seguridad.
Unos cientos de jóvenes lanzaron proyectiles a los policías, quienes respondieron desplegando escudos y arrojando objetos ante la ausencia de las vallas.
“Es la primera marcha a la que vengo en la que la gente civil se pone a favor a los chingadazos (la violencia)”, dijo a la AFP Raúl Cortés, un funcionario de 52 años.
Sheinbaum, en el poder desde el 1 de octubre de 2024, mantiene más del 70% de aprobación, pero enfrenta críticas por su política de seguridad tras asesinatos de alto perfil en Michoacán.
Al asesinato de Manzo se suma el de Bernardo Bravo, líder limonero ultimado a tiros a finales de octubre.
Bravo había denunciado ser víctima de la extorsión, un delito que Sheinbaum reconoce que no ha podido frenar.
AFP
