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El arte también puede servir como legado familiar, Irene García y su hija Violeta Franco, son dos artistas jaliscienses que representan la continuidad y evolución de una misma pasión: la pintura y la cerámica.
Con la conducción de la periodista Tamara Malano, el programa “Elementos” de Jalisco TV que desentraña la identidad cultural del estado, ofreció una conversación profunda sobre la vida artística, la disciplina creativa y el valor de la constancia como cimientos de una trayectoria.
“Prácticamente yo empecé sin ninguna idea de lo que ahora estoy haciendo… simplemente me apasiona mucho el arte”, recordó Irene García, quien inició su carrera a los 16 años y más tarde, durante su tercer embarazo, comenzó a pintar al óleo. “Mis hijos nacieron en ese ambiente… rodeados de pinceles, óleos, caballetes”.
Su hija, Violeta Franco, creció bajo ese mismo influjo creativo. “Yo crecí viendo a mis papás pintar… siempre quise hacerlo igual que ellos. Creía que así se vivía en todas las casas: los papás pintando”, compartió entre risas, evocando los inicios familiares entre libros de historia del arte y lienzos recién terminados.
Durante la charla, ambas abordaron temas como la relación madre-hija en la creación, la exploración conjunta de técnicas como la cerámica y la pintura, y el papel del artista en el contexto jalisciense.
“Para mí, el arte es una forma de vida. Es lo que nos permite comunicarnos más allá de las palabras. Y ver a mi hija seguir este camino es la mayor satisfacción”, expresó García, mientras Franco destacó la importancia de la colaboración: “Trabajar con mi madre me ha dado una perspectiva sobre la disciplina. Aunque tenemos estilos distintos, nos une el amor por la materia”.
Al cierre, Irene García dejó un mensaje para las nuevas generaciones de artistas: “Que persistan. La constancia es clave. Jalisco es tierra fértil para la creatividad”.